Explicó, que en el sector rural, a partir de la línea divisoria, cada país debe dejar, de cada lado, libre de obstáculos o construcción, 25 metros, y en zona urbana 10 metros.

Al respecto de los dos hitos demarcadores (80 y 81), que ya fueron reubicados en su lugar, dijo que el hecho de que una empresa brasileña haya pavimentado un pequeño tramo de camino vecinal en territorio paraguayo, no constituye una invasión de soberanía propiamente dicha, ya que por la condición geográfica, donde dos rutas circulan en forma paralela, dentro de las franjas de 25 metros, toda vez que no obstaculice la visual está en lo correcto que se realice ese tipo de mejoras.

Igualmente, se refirió a lo concerniente al sector urbano, donde la franja de ambos lados es de 10 metros. Al respecto, dijo que los municipios están facultados para realizar mejoras en forma conjunta, que beneficien a ambas comunidades, toda vez que no sean construcciones verticales, y aunque no lo mencionó, indirectamente hizo alusión a los trabajos que se vienen realizando en el marco de la ejecución del proyecto “Frontera del Futuro”.   

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