En primera línea se encuentra el Atlético Tembetary con el menor porcentaje: 0,818 por debajo siquiera de la unidad. El Rojiverde desde el inicio del torneo Apertura no ha podido superar en ninguna fecha el promedio 1. De sus 22 partidos (66 puntos) disputados ha sumado 18 unidades o sea el 30% de los puntos en juego. Para revertir esta situación necesitará sumar por lo menos 35 puntos en el Clausura para depender de sí mismo, eso le generaría un promedio de 1,204.

El segundo equipo que también está en la zona de descenso directo es el General Caballero de Juan León Mallorquín. El Rojo tiene 1,072 de promedio, es decir suma 118 de los últimos 110 partidos en Primera División. En el caso de General divide por tres años su porcentaje. Al igual que Tembe, el Rojo necesita cosechar la mayor cantidad de puntos y esperar que Luqueño (1,218) no tenga una buena campaña. La diferencia entre el Rojo y el Auriazul sería de 16 puntos a favor de Luqueño.

Mientras que Recoleta, también recién ascendido, experimenta otra situación. Una campaña regular en el Apertura le ha permitido ubicarse en una zona más confortable. Con 27 puntos se ubica en el noveno lugar con un promedio de 1,227.

En líneas generales los equipos más vulnerables y con mayor índice son los recién ascendidos, no pasa siempre. Sin embargo el poder económico para contratar jugadores, contar con un buen cuerpo técnico y gastos diarios de traslado y mantenimiento son aspectos que siempre termina inclinando la balanza sobre los clubes de menor peso monetario.

Y la pregunta: ¿quiénes serán los equipos que perderán la categoría en este 2025?

La tabla de promedios actualizada por la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF). APF